21 de octubre de 2013

No te prometo

No te prometo la eternidad de los bienes, ni el olvido de las ínfimas penas.
 No te prometo la plata, ni marfiles, ni ébano encolado para tu tez reflejar.
  No te prometo la perenne perfección, ni la omnisciencia de tus emociones.
   No te prometo la tranquilidad, ni la cordura de los desquiciados.
    No te prometo una vida de continuas alegrías sin mareas que nos extravíen.
     No te prometo una racionalidad inmutable que esta alma pueda soportar.
      No te prometo una pasión soñada que te haga desvelarte en las penumbras.
       No te prometo una riqueza que este emisario te pueda aportar.
        No te prometo historia infinita de sangre, amor y libertad narrada por poetas.
         No te prometo locuras crueles que me inunden y alimenten mis celos.
          No te prometo miedo y la más traumática de las pesadillas de mi mano.
           No te prometo dolor sazonado y las más dulces de las lágrimas.

                                          Pero niña de ojos vidriosos, bien sabes que soy humano, 
                                                 y miento.