2 de enero de 2013

Historia de una ida, una vuelta y algo más.

Antes de decir nada aclarar que amo a Tolkien y todo lo relacionado con su legendarium. Me parece sin lugar a dudas que su universo y sus historias cuentan con una riqueza que dudo ver jamás en ningún otra obra. También decir que me encantó la adaptación de principios de siglo sobre la trilogía de El Señor de los Anillos dirigida por el Peter Jackson, se nota que el neozelandés es gran admirador del escritor y sus películas están cuidadas, con un gran trabajo y lujo de detalles.

Para nada opino como muchos otros han dicho que la trilogía de películas es mala y que no respeta a los libros, creo que son grandísimos films muy bien desarrollados. Recordar que esas películas son adaptaciones de los libros, basadas en él e intentando seguir la estela que dejó Tolkien, imprimiendo centenares de páginas en una decena de horas de metraje. Obviamente sobra decir que hay incoherencias entre las películas y los libros, cosas que se han cambiado, cosas que han añadido, cosas que han eliminado; pero eso no tiene porqué significar que sea "peor" o que "insulte a la obra de Tolkien".

Por ejemplo, en los libros el papel de Arwen es casi inexistente. No es ella quien lleva a Frodo a Rivendell sino Glordfindel, quien habría servido de nexo para relacionar la historia de El Señor de los Anillos con los relatos de la Primera Edad. Aún así, entiendo que se haya hecho esto, el papel de las mujeres en los libros es muy pequeño, y dando más peso a Arwen y a Éowyn se equilibró esto. Y esa es sólo una de la gran cantidad de "incoherencias" entre libro y film.

Tras decir esto, puedo decir que El Hobbit: Un viaje inesperado es una gran película. Técnicamente, no hay nada malo que decir, está filmada en unos sólidos 48 f/s, una fotografía increíble, una BSO asombrosa, los preciosos paisajes neozelandeses y un cuidado excepcional en todas y cada una de sus escenas. Me gusta que se haya mantenido el carácter "infantil", por así decirlo, del libro original. El Hobbit después de todo pretende ser un cuento del autor para su hijo, a diferencia de El Señor de los Anillos. Sin embargo he notado que quizás hayan ridiculizado demasiado a algunos personajes, véase Radagast el Pardo, que (A parte de que su papel en la película no corresponde al del libro, lo cual no tiene nada de malo) parece más bien sacado del universo de Harry Potter que de Tolkien. También en el caso del Rey Trasgo, que excede en lo ridículo con frases totalmente fueras de contexto.

Pero, quitando esto, El Hobbit es en definitiva una buena película. Me gustaron mucho las escenas iniciales en las que vemos la versión de Peter Jackson de cómo sería la cultura enana de la Tierra Media, con los personajes de Thráin, Thror y Thorin. Las épicas escenas de la batalla ante las puertas de Moria, con un cuidado y detalle extremo de forma similar a La última Alianza en la trilogía de El Señor de los Anillos. Estos detalles de despliegue de recursos para escenas de apenas 2 minutos quedan en la retina. La película por supuesto va a la estela de ESDLA de Peter Jackson, lo podemos ver en cómo los primeros 15 minutos transcurren en el futuro con un Bilbo anciano acompañado por Frodo. Probablemente no alcance el éxito de dicha trilogía, pero sigue siendo un placer para los sentidos.

En definitiva y ya para acabar, porque si sigo no haré más que repetirme. El Hobbit tiene pinta de ser una trilogía de gran calidad. Tiene puntos malos, sí, como los ya dichos o el hecho de que se hayan inventado una trilogía de un libro de 400 páginas, pero si lo enriquecen con una buena historia y usando detalles de otros escritos de Tolkien, estoy más que dispuesto a hacer mi visita anual al cine, que toca.



Acomódense y prepárense, nos espera un año hasta la próxima entrega de la historia de la Compañía de Thorin II Escudo de Roble. Hasta entonces.

No hay comentarios:

Publicar un comentario